domingo, 9 de febrero de 2014

Lesiones sospechosas de cáncer oral

Dado que la pasada semana se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer (4 de Febrero), hemos querido que esta entrada de nuestro blog trate sobre algunos aspectos básicos relacionados con el cáncer oral. Especialmente en lo que respecta a identificar algunas lesiones cancerosas o precancerosas en un estadio lo más temprano posible para poder poner remedio cuanto antes.



Es de sobra conocido que cuanto antes se detecte la existencia de cáncer en un paciente, tiene mejor pronóstico y tratamiento. Por ello los dentistas insistimos tanto en  realizar revisiones periódicas a la población.

Mucha gente piensa que sólo hay que ir al dentista si le "duele una muela, tiene una caries o le sangran las encías", por poner varios ejemplos; sin embargo, muchos pasan por alto que las revisiones bucales también sirven para poder detectar lo antes posibles algunas lesiones que de otra manera podrían pasar desapercibidas. Lesiones que podrían llegar a malignizarse y convertirse en un cáncer.

¿Qué tipo de lesiones debemos de tener en cuenta?

En primer lugar, las lesiones ulcerosas. Fundamental. Ésto es algo que en todas las Facultades de Odontología los profesores repiten hasta la saciedad: que "una lesión en la boca que persiste 15 días después de haber desaparecido la causa que la provocaba ha de ser sospechosa de lesión maligna y ha de biopsiarse".
Es decir: existen úlceras provocadas por roces con las prótesis o dientes (sobre todo si hay trozos rotos que dejan una aristas afiladas), o por mordisqueo accidental en la lengua o mucosa de la mejilla. 
Una vez que hemos corregido la causa que provocaba esa lesión, el paciente y el profesional tienen que observar la evolución de esa úlcera. Si dos semanas después la lesión no se ha hecho sensiblemente más pequeña o ha desaparecido por completo, hay que hacer la biopsia y mandarla a analizar, ya que podría ser un carcinoma.

Leucoplasia homogénea en mucosa yugal .
Fotografía del artículo de los Dres.
R Cerero Lapiedra, J M Aguirre Urizar, R Martínez-Conde,
publicado en la Revista Española de Geriatría y Gerontología.
Lesión ulcerosa en cara interna del labio.
Fotografía del Dr. B. Martínez, en la Universidad Mayor


Otro tipo de lesiones bastante comunes, a las que hay que vigilar estrechamente, son las que producen cambios de color en los tejidos blandos de la boca. Especialmente las de color blanco, o leucoplasias y las lesiones de color rojo o eritroplasias. Ya sean planas o en forma de placas, tanto si son indoloras o producen molestias - aunque el hecho de que molesten han da dar la voz de alarma. Y, muy importantes: las lesiones que provoquen un aumento del volumen de alguna zona de la boca, su erosión, o que tengan forma de verruga o ampollas.  


Es fundamental también tener en cuenta la localización de las lesiones. Son más sospechosas las que están localizadas en suelo de la boca y región posterior y lateral de la lengua.


En próximas entradas del blog seguiremos profundizando sobre estos temas; pero me parece importante hacer una pequeña introducción para implicar a la población para que se conciencie de la importancia de la vigilancia de este tipo de lesiones en la lucha contra el cáncer.



3 comentarios:

  1. muy buena informacion me ha servido mucho. hay que cuidarse la boa

    ResponderEliminar
  2. buena noches me salio una plaquita al pie de una muela siento siento quer bota como un acido que tengo que hacer

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar